jueves, 17 de febrero de 2011

PARA LLORAR ¿O NO?

La verdad que no se como sentir respecto al día de hoy, les explicare.

Para empezar desde el miércoles esperaba una mercancía que no llego. Ya con eso hoy pintaba mal, pues sabia que no tendría suficiente mercancía para trabajar. Pues esta mañana lo primero que hago es llamar al proveedor y me dice que mi mercancía ya viene en camino y que por favor no vaya a salir para que el pedido no sea devuelto por no encontrarme para recibirlo.

El detalle es que yo tenia que salir ha realizar un pago del material de la construcción de la iglesia, hay que hacerlo cada jueves, y no fui en la mañana para esperar la mercancía, la cual no llego en el transcurso de la misma.

Ok, pensé , llega en el transcurso de la tarde, así que no importa si mañana tengo que pagar intereses por lo del material, al menos ya tendré con que trabajar. Pues tampoco llego. =(

Honestamente esto me molesto un poco (en realidad un mucho). Pero entre todo esto surgió algo muy bueno, Gloria a Dios.

Les cuento que no es la primera vez que tengo problemas con esta abastecedora, pues cuando me llega la mercancía viene incompleta o de plano no llega nada, como en esta ocasión. Así que ya había buscado trabajar con otra distribuidora a la cual tenia años contactando (2 para ser exactos) y me decía que no tenían suficientes agentes de ventas por eso no podían darme servicio por el momento. Lo que hoy ocurrió fue que me visito un agente de esta empresa, el cual antes era agente de la otra empresa y ademas mi amigo. Así que desde la semana que viene, Dios mediante, estaré trabajando con una nueva distribuidora.

De hecho desde hoy tuve la oportunidad de comenzar a laborar con ellos, pero como yo estaba confiado que mi pedido venia en camino, le dije que hasta la siguiente semana.  Gran error.

Confío en que lo que ahora viene  sea para bien.

Así que hoy entre todo lo malo, brilla esa lucecita de esperanza, ruego a Dios por que Él me indique el camino a seguir.

El Señor Jesucristo les bendiga.
Este inicio de año ha pintado realmente difícil en cuestiones económicas, al grado que he llegado a desesperarme (algo que no es muy común en mi). Aun así sigo confiando en que todo se resolverá para bien, Dios mediante.

Vengo trabajando en distintos proyectos dentro de las opciones de comunicación que da la tecnología actual y espero pronto estarlas aterrizando.

También esta semana me llego ya la confirmación del regreso a clases en el IBANv, por lo cual, espero en Dios, a finales de mes estaré regresando a clases.

Bueno realmente traigo la cabeza echa bolas en estos días, entre trabajo secular, trabajo en la iglesia y los problemas que tratan de ser piedras en el camino. Aun mi confianza esta en el Señor Jesucristo y confío en que pronto pase esta tormenta y vuelva la calma.

El Señor Jesucristo les bendiga.